martes, 13 de diciembre de 2011

Blog urgente

Tengo mucho trabajo, muchísimo... De hecho en este momento debería estar escribiendo en un blog, aunque no en éste, jejejeje. Pero venía en el metro, y me venían rondando la cabeza dos cosas: encontrar una banda sonora y expresar un sentimiento.

Esto solo lo sabe una persona... y su nombre significa Luz... y es que estamos descubriendo donde me lleva un gato... no un minino... estoy hablando de un tipo de látigo... De muestra un botón


Bueno, no es que tenga intención de contar a donde me lleva eso... porque daría para mucho... otro día será. Lo que he entendido ha sido otra cosa. Porque si lo que a uno le lleva a ese sitio es que le den con un gato, se podría pensar que da igual quien empuñe el gato. Y eso, eso es muy jodido porque despersonaliza completamente a quien empuña ese gato: daría igual que fuera Pedro, Juan o Juanita.
Pero me parece haberlo entendido. Porque ese viaje, ese ir hacia ese sitio, no es algo que se hace en solitario. La persona que se tiene al lado no es que te empuje hacia ese sitio permaneciendo ella en el mismo sitio. Es un camino que se recorre conjuntamente: un lugar al que los dos van, y se acompañan mutuamente. Acompañar, compañía, compañero, compañera.
No sólo. A ese sitio se puede llegar... pero también se puede continuar y seguir andando. Cuando se pasa ese lugar es un lugar de rotura, es un lugar de negación absoluta del yo y que produce un estado que no sabría calificar sino como un éxtasis, una rotura. Y también he entendido que quiero estar allí solo y solamente con ella. Con mi Ama, y con nadie más.

La segunda idea que me rondaba la cabeza era encontrar una banda sonora para ese viaje, para ese estar allí y seguir más adelante. No es que buscara algo por musicalizar la experiencia, sino que es una "canción" que había oído hace ya algunos años y que me venía resonando últimamente en la cabeza. También hace un rato en el metro. Y he tenido la suerte de encontrarla :)




Sed buenos, o no.

1 comentario:

  1. No es arbitraria la elección de las palabras, y en este caso "éxtasis" se podría traducir en un estado del ser, embargado por un intenso sentimiento de felicidad. Hay quien llega por un camino en solitario, pero a mi entender, cuando se realiza conjuntamente, se potencia y es más fácil seguir a partir de ese punto hasta el siguiente, el de la fusión con todo lo que es.

    Cuando se alcanza por primera vez en solitario, es un estado de gozo, de significado, de trascendencia, pero se queda corto y anhelamos algo más, llegar a un estado de pertenencia, que no implica posesión, sinó rendición, y al mismo tiempo de redención.

    Vivir la vida tiene sus recompensas, pero también su precio, y parte de ese precio es dejar de ser conscientes de que formamos parte de un Todo, que no estamos aislados, y que lo que somos y hacemos tiene una influencia a nuestro alrededor.

    Por eso el hacer el camino con alguien potencia esa conciencia de conjunto, de unión, de equipo, de responsabilidad, y no importa si el medio es un gato, un mantra, un baile, la meditación u tantos otros medios empleados. Lo importante es disfrutar del camino y compartirlo, y para mi es un placer y sobretodo un privilegio que te encomiendes a mis manos.

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