domingo, 4 de diciembre de 2011

Más mejor, menos peor, y en excelente compañía

Estimados lectores - es decir, hasta hace un ratito nadie que no fuera yo... ah... y un tío de Australia que salía en las estadísticas y con muy poco sentido de la intimidad -:
Os dedico estas palabras para informaros de lo que ya sabéis: este blog se renueva, crece y probablemente vaya a dar mucho esplendor.

Crece. No sólo que crecerá. Crece porque, ella, Ama Luz, se añade a los autores (dos almas y una pluma). Por cierto, Su nombre significa Luz... pero se llama Alyna, Ama Alyna. O si prefiere, en su abreviatura: AmAly. Y a buen entendedor, pocas palabras bastan...bueno, a lo mejor hace falta alguna palabra más, jejeje. Para incautos, desprevenidos y otras gentes que hayan acabado por casualidad en este blog... dos llaves al final de un nombre, y otro nombre (o su abreviatura) entre esas llaves significa... significa que la primera persona pertenece a la segunda. Y que entre ellas existe una relación de Dominación/sumisión. Pero qué significa exactamente esto me imagino que es buena parte de lo que va este blog, así que paciencia.

Este blog nació público... pero tímido... nadie más que yo - y el australiano cotilla - sabía de su existencia. Eso ha cambiado esta tarde: uno de mis alter-egos (sí, sí, tengo varios) ha decidido, sin mi consentimiento pero tambiénn sin mi oposición, contarle a mi Ama, Ama Alyna, sobre la existencia de este blog. Y yo - o mi alter-ego, o los dos, no lo tengo muy claro - me he asustado un poquito. Hacía tanto que no escribía que hasta se me había olvidado que había escrito.

Eso sí, sabía perfectamente cuándo lo había escrito, o al menos empezado a escribir: el día D (para más detalles sobre el día D, véase la primera entrada de este blog...). En resumen: me he asustado porque no recordaba lo que había escrito. Y no sabía si, tal vez, podría haber algo que no le gustara a mi Ama.

Pero de todo se aprende. Y no me refiero a los gustos de mi Ama, que también. Me refiero a la razón por la que mi alter-ego - o yo mismo - se lo hemos contado: sin límites, sin pretender controlar la situación, sin omitir información relevante. Nada de eso. Y mucho de lo otro: confianza absoluta, transparencia, honestidad y, sobre todo, la más absoluta e incondicional de las entregas. Porque en una relación D/s, o al menos en esta relación D/s, se quiere, se ama y se adora sin reservas, mentales ni de ningún otro tipo. Y supongo que eso es lo que hace - aunque no sólo eso, claro - que sea tan feliz.

Bienvenida, mi Ama :)

machi{AmAly}

No hay comentarios:

Publicar un comentario